Referencias Personales
Las constantes mudanzas a las que hemos estado mi familia y yo me han llevado a la necesidad de crear espacios para desarrollar un sentido de pertenencia, esto me ha hecho que utilice elementos precarios con una economía de recursos que se establece a partir de lo fugaz, lo encontrado en el momento, la rapidez del movimiento de un lugar a otro también ha hecho que la estancia sea efímera, por lo tanto las creaciones que hago responden a estos mismos factores.
La ausencia de un padre en la familia ha sido un factor determinante en mi obra, se ha traducido en una búsqueda de protección que también se ve reflejado en mi producción, espacios resguardados del exterior que a la vez hacen las de un útero con forma fálica, cosa que también ha respondido al doble rol que ha desempeñado mi madre como figura materna y paterna a la vez, la casa como un elemento determinante y como una unión de estos dos arquetipos “madre y padre” unidos en un mismo objeto, protección y contenido y crecimiento interno.
“La autenticidad se da en la unicidad del aquí y el ahora” (Walter Benjamin, 1936). En una ocasión estuve trabajando en el taller del “Artista Plástico” Ricardo Benaim, fue una experiencia muy particular, éramos cuatro artistas trabajando en un taller lleno de cosas de todo tipo, la labor principal era sacar pedidos de regalos corporativos, sacábamos más de 300 piezas a la semana mientras él estaba en su despacho jugando póker por internet, él quería que a toda costa nosotros trabajáramos, con luz, sin luz, con o sin materiales, hacíamos producciones de 20 piezas al día y al final de cada jornada el revisaba el trabajo y nos pedía cambiar cosas, también hacíamos mesas y estelas que se vendían carísimas y sin embargo no eran obras de él porque ni siquiera las tocaba, esto me llevó a tomar una posición bien definida con respecto al arte y un no rotundo al arte mercantilista sin mensaje alguno, no a la prostitución del arte como un medio puramente lucrativo sin ningún tipo de contenido o reflexión y mucho menos con logos empresariales dentro de las composiciones de lo que se consideraría piezas de arte.
Las limitaciones siempre traen consigo una explosión creativa y esto lo comprendí en un ejercicio propuesto por el profesor Luís Marín en el que nos pedía hacer una maqueta a escala de la pieza que soñábamos hacer en los tres meses siguientes, ya que se trataba de escala, empecé mi maqueta con paletas de helado, sin embargo seguía siendo muy grande para tratarse de una pieza a escala considerando el espacio de los talleres de escultura, así que corté las paletas en pedazos más pequeños y empecé con la minuciosa tarea de crear una maqueta por medio de pedacitos muy pequeños que no me permitían tener una gestualidad mas sentida e improvisada, en donde pudiera utilizar todo mi cuerpo, ostinada de la maqueta bendita, comencé a recolectar pedazos grandes de madera, paletas de embalaje y todo aquello que puedira parecerse a una paleta de helado a gran escala, finalmente con un puñado de tornillos y un taladro con punta de destornillador (y la ayuda de un hombre) construí una escultura con puros desechos de madera y tornillos que en su momento midió tres metros de alto creada en base a la necesidad de proyectarme y liberar las energías contenidas por la limitación del ejercicio.
Muy oportuna esa denuncia. mueran los pseudoartistas que han perdido la noción de humanidad y respeto, autoría, autogestión, rebeldía, y se han vendido por un precio muy bajo, su dignidad. Larga vida a quien factura su obra de principio a fin y da créditos a cualquier ayudante e influencia. muerte al artista-empleado de una multinacional pirámide de prostitutas del best-seller.
ResponderEliminarme inspiré, jaja
besos leti, tremenda propuesta, me gustaría ver que involucres a la comunidad y hagas un llamado a preservar el legado natural y humano de nuestras tierras, que no se quede en lo estético del óxido